6 elementos que puedes utilizar si te has dejado el trípode en casa

Te has ido de excursión a pasar el día haciendo foto, tal vez tengas una sesión para alguien, y llegas al lugar donde vas a hacer tus fotos. De repente te das cuenta que te has dejado el trípode en casa. ¡No te alarmes! Puede pasar.

Respira hondo y piensa en todas las cosas que llevas contigo, (las llaves del coche para huir en él no cuentan).

Todo el mundo puede tener un lapsus así, o en el peor de los casos, se nos ha podido romper el trípode. Pero un problema así se puede solucionar con alguna de las cosas que tengamos a nuestro alcance.

Cámara fotográfica sobre trípode

¿Qué es el trípode?

El trípode es uno de los elementos casi obligatorio en la vida de todo fotógrafo. Con esto no quiero decir que no puedas hacer fotos sin él, pero muchas veces te hará falta uno, o en su defecto algo que nos haga el apaño, para realizar ciertas fotografías.

El trípode nos permite mantener la cámara estable y evitar el movimiento involuntario que puede provocar fotos borrosas o trepidadas. También nos facilita el encuadre y la composición de la imagen, así como el uso de velocidades de obturación lentas o largas exposiciones.

Además, el trípode nos permite alejarnos de la cámara y ser parte de la escena, ya sea en modo autorretrato o con otras personas. O incluso poder manejar algún otro elemento que nos sea necesario para las fotografías que vayamos a realizar (iluminaciones, atrezo…).

También podemos usar el trípode para hacer fotografía macro, nocturna, de paisaje, de arquitectura, de producto o de cualquier tipo que requiera precisión y nitidez.

Fotografía de producto crema facial día

Qué tipos de trípodes hay en el mercado y para qué se utilizan

Dependiendo de para qué quieras el trípode te conviene uno u otro. También es importante el poder adquisitivo de cada uno, pero en el mercado hay trípodes bastante decentes que por no demasiado dinero puedes llegar a conseguir. A la hora de elegir tu trípode, piensa primero “¿para qué lo quiero?” “¿cómo de cómodo estoy con cada trípode?” y “¿cuanto dinero dispongo para ello?”.

Una vez definidos esos puntos estarás a medio camino de tener tu trípode. Existen diferentes tipos de trípodes según su tamaño, peso, material, forma y funcionalidad. Algunos ejemplos son:

Trípodes compactos

Son los más pequeños y ligeros, ideales para llevarlos en viajes o salidas donde no queremos cargar mucho peso. Suelen tener patas extensibles y una rótula fija que permite girar la cámara en diferentes ángulos. Son bastante portables, pero de poca estabilidad y resistencia, tienen una altura limitada.

Trípodes estándar

Son los más comunes y versátiles, aptos para la mayoría de situaciones fotográficas. Tienen patas regulables en altura y ángulo, y una rótula intercambiable que permite ajustar la posición de la cámara con mayor precisión. Su estabilidad y robustez lo hacen ideal, pero son más pesados y voluminosos que los compactos.

Cámara en trípode en el campo

Trípodes profesionales

Son los más caros y sofisticados, diseñados para usos específicos o exigentes. Tienen patas de alta calidad y resistencia, fabricadas con materiales como el carbono o el aluminio. También tienen rótulas avanzadas que permiten movimientos suaves y precisos, así como accesorios como niveladores, ganchos o columnas centrales. Tienen un buen rendimiento y durabilidad, pero son de precio más elevado y pesados.

Trípode profesional

Monopies

Son los más simples y económicos, consisten en una sola pata con una rótula en la parte superior. Se usan principalmente para fotografía deportiva o de acción, donde se necesita rapidez y movilidad. Su principal ventaja es su ligereza y facilidad de uso, pero su inconveniente es que no ofrecen tanta estabilidad ni versatilidad como los trípodes.

Si estás buscando tu trípode perfecto, te recomiendo este artículo del Blog del Fotógrafo que te ayudará resolver todas tus dudas.

¿Qué puedo usar si se me olvida el trípode en casa?

Aunque el trípode es un accesorio muy útil y recomendable, no es imprescindible para hacer buenas fotos. Si se te olvida o se te rompe el trípode, no te desesperes, hay otras opciones que puedes utilizar para apoyar tu cámara y conseguir imágenes nítidas y bien compuestas. Aquí te dejo algunas ideas:

Cámara fotográfica con carretes sobre una silla

1. Nuestra propia ropa

Nuestra ropa es una de las mejores soluciones y con la que calibrarás mejor la cámara. Todo el mundo llevamos algo encima que nos podamos quitar en un momento así: Sudaderas, bufandas, pañuelos, abrigos… ¡Cualquiera!

Puedes doblar o enrollar la prenda que elijas y colocarla sobre una superficie plana o ligeramente inclinada, como una mesa, una roca o una valla. Luego, ajusta la cámara sobre la ropa hasta conseguir el encuadre deseado. La ventaja de usar la ropa es que puedes moldearla a tu gusto y evitar que la cámara resbale o se raye.

2. Libros que lleves encima

Tal vez lleves en la mochila algún libro que puedas dejar apoyado en el suelo o en alguna zona de la localización. Encima podrás dejar la cámara. Los libros son otro elemento que podemos usar como sustituto del trípode, sobre todo si son gruesos y pesados.

Puedes apilar varios libros para conseguir la altura que necesites, o usar uno solo y orientarlo según el ángulo que quieras. Los libros son muy estables y firmes, pero ten cuidado de no dañarlos con la cámara o con el entorno.

3. Tu mochila o bolsa de la cámara

La propia mochila o bolsa de la cámara. Funciona de la misma manera que la ropa pero es menos manejable. La mochila o la bolsa de la cámara también pueden servirnos como soporte para nuestra cámara, aunque son menos flexibles y adaptables que la ropa. Puedes colocar la mochila o la bolsa sobre una superficie plana o elevada, y ajustar la cámara sobre ella hasta encontrar el encuadre adecuado.

Cámara fotográfica y trípode sobre una mochila

4. Escalones, bancos, árboles…

En el propio entorno en el que te encuentres, puede haber diversos elementos del entorno como escalones, bancos, piedras, árboles… Estos elementos pueden ser muy útiles para apoyar nuestra cámara y aprovechar las posibilidades creativas que nos ofrecen.

Por ejemplo, podemos usar un escalón para hacer una foto desde una perspectiva baja, un banco para hacer una foto panorámica, una piedra para hacer una foto con profundidad de campo, o un árbol para hacer una foto con contraluz.

Cámara fotográfica puesta en un árbol

5. Cajas de cartón o madera

Tal vez por la zona haya algún contenedor en el que alguien haya tirado una caja de cartón o madera. No tengas miedo, te será muy útil. Las cajas de cartón o madera son otro recurso que podemos encontrar en algunos lugares y que nos pueden servir como soporte para nuestra cámara.

Puedes usar una caja entera o cortarla según el tamaño y la forma que necesites. Luego, coloca la caja sobre una superficie plana o inclinada, y ajusta la cámara sobre ella hasta conseguir el encuadre deseado. 

6. Silla, mesa o taburete

¿Por algún casual has podido hacerte con una silla, mesa o taburete? ¡Adelante! De todas las cosas mencionadas en este artículo, diría yo que es la mejor opción. Una silla, una mesa o un taburete son elementos muy prácticos y cómodos para apoyar nuestra cámara y hacer fotos sin trípode.

Puedes usar cualquiera de estos elementos para colocar tu cámara a la altura y dirección que quieras, y aprovechar la iluminación y el fondo que tengas a tu disposición. Esta opción, si te es posible, combínala con algo de ropa, pues, al ser tan manejable, te permitirá dirigir la cámara en un ángulo más concreto. 

Cámara fotográfica en un taburete

Estas dos últimas opciones si tienes la suerte de conseguirlas te valdrán igual de bien o mejor que el resto de elementos. Pero también es verdad que si no te has traído el trípode, ¿cómo vas a llevar una silla? Aunque podría pasar, o tal vez encuentres una por los contenedores cercanos o te la deje alguien. En cualquier caso, no pierdas la oportunidad de usar estos elementos si se te presentan, ya que pueden darte muy buenos resultados.

Acuérdate de usar el disparador, si tienes, o el temporizador de la cámara. Y mucha paciencia, que no será igual que el trípode pero los resultados son bastante buenos. Todo es cuestión de relajarse y pensar en encontrar la solución. ¡Seguro que lo logras!

Como ves, hay muchas formas de hacer fotos sin trípode y sin perder calidad ni creatividad. Solo hace falta un poco de ingenio y aprovechar los recursos que tenemos a nuestro alcance. Así que no te preocupes si se te olvida o se te rompe el trípode, siempre habrá alguna alternativa que te permita seguir disfrutando de tu pasión por la fotografía.

¿Estás realizando algún proyecto y necesitas ayuda con las imágenes? Habla conmigo.

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